El hundimiento del Partido Socialista en España
Los últimos sondeos muestran un fuerte descenso en la intención de voto para el partido socialista ante el surgimiento de la coalición Podemos-IU. ¿Estamos ante su fin? La respuesta a continuación.
Con las listas cerradas de cara a las elecciones generales del mes que viene y las coaliciones electorales formadas, comienza la lluvia de sondeos y pronósticos de intención de voto que nos esperan hasta el 26 de junio. Todos ellos coinciden en un aspecto en concreto: gracias a su unión con Izquierda Unida, Podemos va a conseguir un resultado muy superior al obtenido en las elecciones del pasado mes de diciembre. Queda la incógnita por saber si la candidatura de Unidos Podemos sobrepasará a la del Partido Socialista, algo que sería inédito desde que se celebraron las primeras elecciones generales en 1977 tras el fin de la dictadura de Franco. La mayoría de las encuestas así lo indican. Tomemos esta encuesta publicada por El Español la semana pasada por ejemplo… ·el español" Según este sondeo, el Partido Popular conseguiría un tímido avance hasta los 128 escaños. Sumados a los 40 con los que repetiría Ciudadanos, sería insuficiente para la formación de una mayoría parlamentaria de centro-derecha por lo que una hipotética coalición entre PP y Ciudadanos necesitaría la abstención del PSOE para poder formar gobierno. Algo a lo que Pedro Sánchez se negó de manera categórica pocos meses atrás y a lo que, en principio, no parece estar dispuesto en el futuro. Más llamativo que la incapacidad del centro derecha para formar gobierno en este nuevo escenario electoral es el fuerte retroceso del Partido Socialista, que se sitúa como el claro perdedor en esta nueva situación en el que las fuerzas de extrema izquierda acuden en coalición a las nuevas elecciones. ¿Qué ha ocurrido durante los últimos años para que el partido socialista haya pasado de 169 diputados en las elecciones generales de 2008 a los actuales 73 que le otorgan las encuestas, menos de la mitad de lo que lograron hace apenas ocho años? El hundimiento del PSOE Hay muchas causas para explicar el hundimiento del partido político que más años ha gobernado en democracia. El surgimiento de Podemos a su izquierda y de Ciudadanos a su derecha ha reducido el espacio político que solía ocupar el PSOE. El Partido Socialista tradicionalmente agrupaba un amplio espectro de votantes que van desde el centro moderado hasta la izquierda, dos extremos que ahora las nuevas fuerzas políticas le han arrebatado. Ciudadanos se ha quedado con el votante de centro moderado y, aunque en un principio se creía que el principal perjudicado por la aparición en la escena política del partido fundado y liderado por Albert Rivera iba a ser el Partido Popular, el más damnificado ha sido el Partido Socialista. Esto se debe a que una base importante de votantes del PP no se ha movido debido a la ausencia de una alternativa política real a la derecha del Partido Popular. El PSOE por el contrario ha sufrido el acoso de las nuevas fuerzas políticas desde dos flancos. Y, por otro lado, Podemos se ha quedado con el votante de izquierda, aquel votante desencantado con el sistema que tradicionalmente o votaba al PSOE o se quedaba en su casa el día de las elecciones. Un votante que hoy abraza las tesis formuladas por el partido de Pablo Iglesias y cuyo número se cuenta por millones. Para buscar su sitio, cada vez más reducido dentro del panorama político español, el PSOE ha recurrido a una estrategia de confrontación y casi diría de difamación. El día en que Pedro Sánchez le espetó a Mariano Rajoy en un debate días antes de las elecciones que no tenía decencia para asumir la presidencia del gobierno –un tono que nunca antes se había visto en una campaña electoral en España- Sánchez no solo cerró la puerta a un futuro entendimiento con Rajoy, sino que además fracasó en su intento de robarle votos a Podemos como los resultados de las elecciones generales demostraron. El fracaso de esta estrategia ha provocado que el PSOE haya perdido el voto moderado en favor del PP y Ciudadanos mientras, por otro lado, los sondeos apuntan a que el voto radical irá a la coalición Podemos-IU lo que le deja sin espacio para lograr un buen resultado en las elecciones. Se presenta una campaña dura para el partido socialista, donde presumiblemente dará palos de ciego mientras le acechan los temores a convertirse en un nuevo PASOK, el partido socialista griego cuasi desaparecido tras ser engullido por Syriza, partido hermano de Podemos. ¿Será Grecia una especie de fantasma de las navidades futuras para Pedro Sánchez? Lo sabremos el 26 de junio. Alberto Redondo Inversor Global España