20 de Julio, Independencia de Colombia y la continua lucha del "florero de LLorente"
COLOMBIA A PARTIR DE 1810
Especial: Enfoque Periodístico
De todas las luchas independistas de los siglos XVII Y parte del XVIII luego de la colonización española, la de Colombia fue curiosamente producto de un incidente por un florero, pero también por el maltrato que un virrey dio a un grupo de criollos. Cuenta la historia que .....En la mañana del 20 de julio de 1810, Joaquín Camacho se dirigió a la residencia del virrey Antonio José Amar y Borbón, para solicitar respuesta acerca de una solicitud de la instauración de una junta de gobierno en Santa Fe, mas, la negativa del propio virrey a su arrogancia, hizo que se procediera a formar la reyerta con la excusa del préstamo de un florero.
El criollo Luis de Rubio , se dirigió de visita al negocio de José González Llorente para pedir prestado un florero con el fin de usarlo en la cena de visita para el comisario real Antonio Villavicencio (nacido en Quito) Los criollos sabían que Llorente, daría la negativa de prestar el florero, porque él no prestaría ningún objeto a los criollos para atender a otro criollo. Por eso, una vez se dio la negativa del préstamo del florero de Llorente, los criollos, tal como lo tenían planificado desde el día anterior, utilizaron la ocasión para caldear los ánimos del pueblo en contra de los españoles, de esta manera el florero fue la excusa para generar la reyerta. Al instante, Antonio de Morales Fernández le increpó a Caldas por la forma que trataba Llorente a los criollos con improperios, lo que provocó la respuesta turbulenta del pueblo, atacando a Llorente.
Han transcurrido 206 años de la peculiar historia que llevó a la independencia de Colombia de España y entre guerras civiles , enfrentamiento de políticos- quienes han sido gestores de continua violencia- , del establecimiento del comunismo transformado en grupos guerrilleros enfrentados al paramilitarismo y del asentamiento del narcotráfico , Colombia no ha logrado la verdadera independencia. Se liberó del yugo español mas sin embargo la tiranía, la desigualdad y el centralismo político han sumido al país en una violencia sin cuartel. Es como si cada enfrentamiento político-social reflejase un pendenciero interés de refregar las viejas costumbres de insurrección. Una contínua y extensa disputa por un "florero" cuyo valor simbólico , hoy en día, representa la riqueza de los recursos naturales y el gran potencial humano menguado por el saqueo y expropiación asestado por políticos corruptos.
LA GRAN COLOMBIA
La bicentenaria historia de Colombia del mismo modo ha sido producto de una herencia viciada de españoles que llegaron a destruir nuestra cultura indígena con un criterio de saqueo , ansiado por el oro y las riquezas de las colonias. Éste criterio se engendró dentro de las primeras políticas adoptadas por los herederos del fatídico trono Español. La historia señala igualmente que desde sus ancestros , cuando se conformó "la gran Colombia", hubo serios conflictos administrativos que luego de la separación de Venezuela y Ecuador , Panamá (que era territorio colombiano) , entró en un proceso de negociaciones con los Estados Unidos para "ceder", supuestamente , a la naciente potencia norteamericana, el territorio istmeño para culminar la construcción del Canal , abandonado por los franceses. Éste hecho, por supuesto , ha generado difusas premisas históricas puesto que mientras en Colombia se habla de territorio cedido o vendido., en Panamá se se habla de "separación" .
Al igual que los enviados de la corona Ibérica a las Colonias , los objetivos posteriores de la época independentista se caracterizaron por el desfalco de tres o cuatro familias que se repartieron la tierra a lo largo y ancho de la hermosa geografía colombiana. Los Ospina , López y LLeras fueron y han sido las familias que se repartieron el poder político llevando de a poco al país a la quiebra, proporcionando una deuda externa incalculable. Pero si éstas tradicionales y "respetadas" familias saqueraon y endeudaron la patria ., otras no menos respetables llevaron a la 'patria boba' a términos más crueles como la violencia. Según el artículo de Andrés Olarte Artunduaga publicado en Las2 orillas sobre "las familias que más daño le han hecho a Colombia" las familias que, indudablemente, más miseria y muertos le han dado al país son los Pastrana y los Santos. "Misael Pastrana fue la persona que creó, durante su mandato presidencial que comprendió el periodo de 1970-1974, el UPAC. Y su hijo, Andrés, fue el miserable que les regaló con un moño azul el país a los criminales de la guerrilla de las Farc"....(¿recuerdan del abrazo de pastrana y "tirofijo?).
Sobre la familia Santos.... "Eduardo Santos es, probablemente, uno de los tres politiqueros más grandes de la historia de un país en el que todavía la gente cree en el voto, más allá de que es una utopía pensar que existe un solo candidato decente para asumir el cargo de presidente cada cuatro años. Fue tan politiquero el tunjano que, luego de haber sido presidente, ayudó a formar el Frente Nacional, ese trueque perverso y vulgar de poder que existió en Colombia en el siglo XX. Y de Juan Manuel Santos, el actual presidente, sobrino-nieto de Eduardo, creo que sobra hablar... (Radicales cambios institucionales para favorecer la impunidad de criminales y librar un proceso de paz para dejar el país en manos de las FARC )
COLOMBIA , LUEGO DE 206 AÑOS DE INDEPENDENCIA
Otros flagelos comunes a éstas distinguidas familias han sido las guerrillas , el narcotráfico y el paramilitarismo. De los insurgentes es un capítulo de 50 años que ha tratado de vender una utópica y poco creible idea de luchar contra el Estado capitalista. De los cárteles de la droga desde los ochenta hasta la fecha , el negocio del narcotráfico pasó de los capos a dominio del microtráfico generando, desde luego , asesinatos por ajuste de cuentas y lucha por el poder. De los 'paras' -cuyo predominio giró en torno al uribismo para contrarrestar la guerrilla- sigue siendo un mito polarizado que se fundamentó en el concepto de seguridad democrática de Alvaro Uribe Velez, presidente (2002-2010). Como vemos, entre uno y otro mandato y período presidencial, la guerra y la violencia han sido el denominador común.
ASESINATO DE POLITICOS Y ASPIRANTES PRESIDENCIALES
Ahora bien. La historia también refleja que en Colombia han ocurrido asesinatos como para haber cambiadola historia y el rumbo de la nasión pero la indiferencia más la impotencia frente al poder político frustraron cualquier intento por esclarecer algunos crímenes que a simple vista han involucrado gente del gobierno con el apoyo de servicios secretos del extranjero. Sobre el magnicidio contra Jorge Eliecer Gaitán , por ejemplo, no pasó de la apresión de los presuntos autores materiales y de la posterior disidencia política de familiares y amigos que culminaron alimentando las fuerzas de izquierda luego del "bogotazo" en 1948. Años más tarde , en 1958 se crea el Frente Nacional o pacto político para poner fin a los años de violencia entre liberales y conservadores.
Al igual que gaitán , otros políticos de vasta capacidad ideológica han sido cegados por las balas como el constitucionalista conservador Alvaro Gómez Hurtado. Otros candidatos presidenciales asesinados en Colombia fueron Luis Carlos Galán (Liberal) y Jaime Pardo Leal (de la Unión Patriótica), supuestamente por orden de Pablo Escobar y Gonzalo Rodríguez Gacha, respectivamente; Bernardo Jaramillo (de la UP), supuestamente por orden de Fidel Castaño , el del humorista Jaime Garzón , ect. En todos éstos asesinatos se han involucrado y culpado a políticos, militares, paramilitares , guerrilleros y narcotraficantes.
Nicolás Augusto Zea Posada , plantea en sus investigaciones sobre "violencia en Colombia, una historia para reflexionar" , que en ningún caso el rencor y el odio engendrados con estos actos, no han sido borrados por los acuerdos de paz. Nunca hubo un juicio por crímenes de guerra. "Muchos de los lideres de estas operaciones de exterminio se convirtieron en los pilares de una nueva sociedad, pues también se apropiaron de los bienes de sus víctimas, creándose una nueva oligarquía de posguerra, principalmente en los pueblos y provincias donde se constituyeron como los nuevos terratenientes, mientras otros asumieron cargos como alcaldes, gobernadores, jueces, notarios, etc" asegura Augusto Zea.
Colombia es un país, donde el genocidio, no sólo, no se castiga, si no que se premia
El 20 de julio Colombia celebra 206 años de turbulencia política de aparente estabilidad democrática a expensas de unos acuerdos de paz excluyentes puesto que el único interés del presidente Santos es categorizar ,con alto grado de impunidad , a los miembros de las FARC. Dos siglos reparando un "florero" y el legado para las futuras generaciones quedará en manos de izquierdistas y socialistas. Más de docientos años y aún persisten los tiranos que destruyen la patria atacando a campesinos , trabajadores y gremios sindicales como en los tiempos del virrey contra los criollos. El 20 de julio, se celebra la vida republicana de una sociedad en estado de polarización orquestada por los políticos y los dueños de los medios de comunicación.
Este 20 de julio, a través de las redes sociales , seremos testigos de cientos de miles de colombianos proclamando libertad e independencia luciendo la bandera en medio de improperios e insultos de uribistas y santistas , mientras el "florero de llorente" sigue enquistado en las entrañas de una sociedad que se acostumbró a la violencia. Una celebración donde se estará al portas de refrendar o impugnar por medio de un plebiscito si definitivamente Colombia encuentra el camino de la paz , cobijada por el perdón y la impunidad ó si por el contrario seguirá en busca de otras alternativas y mecanismos incluyentes que fracturen la actual división y polarización de la sociedad. Por último, y para colmo de males , en un acto indignante del gobierno , luego de la firma de la paz entre el gobierno y la guerrilla , los colombianos tendrán que aceptar y cantar una nueva estrofa del himno nacional en honor a los acuerdos de la habana. !Que verguenza!
"Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad , verdad, justicia, y solidaridad"
Juan Pablo II (1920-2005) Papa de la iglesia católica