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Día internacional del periodista: Entre riesgos censuras y amenazas


Por: Francisco Cardona /Editor


Ser periodista conlleva un sinnúmero de responsabilidades que se plantean desde la honestidad y la ética las cuales fijan un molde periodístico independiente o excusable de lo académico y empírico. El periodismo es una profesión que requiere de hombres y mujeres centrados en una labor fundamentalmente social. Es el intermediario entre la sociedad y el Estado a través de los gobiernos que administran y controlan las actividades públicas y privadas de una comunidad determinada. El periodista es la "voz" que difunde y orienta las costumbres y necesidades de los pueblos y presenta soluciones. Por estas y otras razones , entre muchos inconvenientes, es que ejercer con claridad y rectitud el periodismo en aras de encontrar la estabilidad socio-política , representa un gran riesgo profesional y personal.


Hacer honor a la verdad ya es utópico y lo peor es que la falta de garantías para ejercer la profesión han limitado el desarrollo y el criterio de la información que se emiten desde las salas de prensa de los medios de comunicación. Un fenómeno que sin duda ha causado un daño enorme al periodismo al punto de afectar la credibilidad. El problema, como siempre se ha discutido en los centros académicos y las escuelas de periodismo, es la relación económica entre el medio y los dueños de las empresas y la publicidad y propaganda que pautan los gobiernos que generan altos ingresos. Una disyuntiva que ha puesto entre la espada y la pared al periodismo y quienes se atreven a cruzar tal filosofía , símplemente pondría en riesgo su trabajo.


Otro gran dilema para el periodista es la violencia. El último estudio publicado, eleva a 110 los asesinados en el último año (2015) mientras ejercían su profesión. A estos números también hay que sumar los periodistas encarcelados o secuestrados en el mundo. A fecha de diciembre de 2015, eran 54 los periodistas que estaban privados de libertar por el mero hecho de ejercer su profesión. Siria o China son dos de los países en los que resulta más complicado llevar a cabo la labor periodística. El primero de ellos por la guerra que se ha prolongado durante los cinco últimos años y el segundo por las dificultades de transparencia que ejecuta su Gobierno, publica el periódico El Tiempo de Honduras. Otro tanto sucede en Venezuela y Colombia donde ,en el primer caso, la dictadura ha bloqueado todos los sistemas de comunicación y la prensa o mejor ,la libertad de expresión , es pisoteada por los súbditos de Maduro. Por el otro lado , Colombia, en cambio, el periodismo, sutílmente, está siendo manipulado por el gobierno so pretexto de encaminar a la opnión pública en beneficio del proceso de paz.


Igualmente , el periodismo enfrenta otros temas críticos como la idoneidad periodística , los salarios y la estabilidad laboral. Salvo quienes han iniciado una carrera empresarial através de las redes sociales y el internet en espera del respaldo económico de particulares y algunas donaciones , la mayor parte de egresados, por no decir que todos , inician este duro trasegar de sueños e ilusiones con la expectativa de aportar a la sociedad los nuevos conceptos y modelos de una comunicación digital. Desafortunadamente hoy en día lo mismo que acontece con la mayoría de profesiones en el mundo, para figurar o llegar a la cima no depende del conocimiento y de las habilidades y los buenos calificativos de los amigos y familiares, mas bien todo ha ido consumandose en un "reality show" que los "monstruos" de los "mass media" han montado para cazar y explotar a los nuevos talentos. Porque a decir verdad y hablando a "calzón quitado" , hasta los gatos y perros tienen hoy cabida en cualquier sitio de internet y las redes sociales.



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